Pedro Mir
"Hay un país en el mundo" (1949) es considerado como uno de los poemas más emblemáticos de la dominicanidad. Con un gran fuerza lírica Mir le echa una mirada al paisaje dominicano en su historia y su la dureza de muchos de sus paisajes. Ahí están las manos de los ingenios azucareros y los hombres y mujeres de nuestras ciudades. Con "Contracanto a Walt Whitman" (1952) ya el poeta habrá llegado a la consagración. Se le considera como uno de los grandes poetas "independientes" -junto a Héctor Incháustegui Cabral y Manuel del Cabral-, llamado así por haber realizado su obra en el extranjero. Pero, a diferencia de aquellos autores, Mir el trujillismo primero y luego el exilio. Cuba, Guatemala y México serán sus estaciones fundamentales. Graduado de Derecho en la Universidad Autónoma, en la Isla sólo pudo dedicarse a labores docentes. En el exilio realizó múltiples actividades, desde fotógrafo en las calles hasta contador. Vuelto del exilio en el primer lustro de los 60, se integrará a la vida académica, literaria y política.